miércoles, 22 de julio de 2009

La FDA y el aspartame

La FDA (Food and Drug Administration),agencia norteamericana de control de alimentos y drogas, autorizó el uso del aspartame en forma de polvo y tabletas en el año 1981. Después de 2 años el FDA aceptó que la sustancia sea utilizada en las bebidas carbonatadas y en otros tipos de líquidos y alimentos. Cuando se realizaba su aprobación, comenzó la discusión sobre sus efectos sobre la salud.

Mientras que la FDA realizaba pruebas con el aspartame, los ciudadanos norteamericanos comenzaron a dudar sobre la efectividad del edulcorante. Eso llevo a que los resultados de los exámenes fueran comprobados por otra institución, el Public Board of Inquiry. Este organismo comunicó que el aspartame no era causante de ningún daño para la salud de los seres humanos. Sin embargo, no pudo demostrar que no fuera el responsable de los tumores que presentaban algunas de las ratas que utilizó el laboratorio. El campo de la batalla científica estaba a la vista.

En 1984, la FDA le pidió al Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), que examinara los supuestos casos de efectos secundarios en los consumidores. La institución consideró que no existía relación entre la ingesta de la sustancia y ciertos fenómenos físicos presentados en los sujetos. A pesar de la negativa, los activistas continuaron apelando cada una de las resoluciones de la FDA, hasta que en 1985, la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia le dio la razón al organismo. Su decisión fue nuevamente confirmada en 1987, después de que varias organizaciones ligadas al tema de la salud pidieran restringir su uso. El aspartame tenía la aceptación para su comercialización.

lunes, 6 de julio de 2009

Efectos del aspartame

El aspartame genera dos tipos de cambios en el metabolismo. El primero es el efecto en el hígado. El aspartame produce la intoxicacion en el hígado. Esto se da porque el hígado lucha contra los efectos tóxicos del aspartame y disminuye su habilidad de quemar grasa, ocacionando la conversión de calorías ingeridas en células grasa.
El aspartame se convierte en formaldehido y se acumula en las células de grasa del cuerpo y el análisis de la función del hígado indica que este es afectado por el uso de aspartame.
El segundo efecto se presenta cuando usamos aspartame para controlar el peso y se origina una disminución de los niveles de serótina en el cerebro. La serotonina es disminuida por el consumo de carbohidratos y el organismo te condiciona a proporcionarle este químico al cerebro por medio del consumo de carbohidratos, que por supuesto incluyen azúcares. Esto desencadena una reacción compulsiva de ingerir dulces, pan, postres y una parafernalia de productos que solo te dan como resultado un significativo aumento de peso.
Los diabéticos necesitan controlar su peso para luchar contra su enfermedad, consumir aspartame no ayuda, solamente deteriora su salud y agrava la diabetes. El primer factor radica en que el consumo del aspartame causa reacciones químicas en el cerebro y ocasiona daños severos en el sistema nervioso central y éstos determinan un deficiente funcionamiento del páncreas, que reacciona liberando abundante insulina. Cuando ésta es ingerida suele causar hipoglucemia inicialmente. Posteriormente, cuando la cantidad de insulina liberada por el consumo de aspartame se acaba, el páncreas no esta preparado para liberar más en la ingesta de azúcares y carbohidratos, entonces se advierten altos niveles de glucosa en la sangre; estos fenómenos son ambos un factor importante en los ataques de diabetes, ya que el páncreas se debilita por los continuos ataques de este tipo, factor decisivo en el empeoramiento del diabético.